Las peras del amor son un excelente postre para culminar una cena romántica. También nos sirve para endulzar las cosas cuando el amor necesita un empujón para reavivar las brasas de la pasión.

La receta es muy sencilla.

• Pelamos unas peras, 2 o 3.
• Las cortamos a la mitad a lo largo y le quitamos el corazón.
• Planta las semillas en un cartón de leche vacío y cortado y limpio, con tierra buena para que puedan crecer.
• Pon vino blanco a cocer, el de tu región seguro que es bueno, pero vale uno de cartón para cocinar.
• Ponemos una cuchara sopera de miel + dos cucharas de azúcar, preferiblemente sin refinar.
• Echamos una ramita de canela y una corteza de naranja.
• Metemos las mitades de las peras y dejamos cocer unos minutos hasta que estén blandas.
• Seguimos reduciendo el  líquido hasta que quede más espeso.
• Servimos las peras calientes con el sirope como si fuera una salsa.

El sirope sobrante, lo guardamos en un frasco en la nevera. Por la mañana puedes preparar tortitas y utilizar el sirope aromatizado para que tu pareja recuerde los dulces momentos de la noche anterior y así se repita el momento de pasión.

Las peras de amor o peras al vino, eran muy populares la noche de noche buena en mi casa cuando era una niña. El dulzor y el aroma del vino y la canela ablanda el corazón de cualquiera.

Cuando las semillas germinen y tengan buen tamaño, busca un lugar donde plantar los árboles en la naturaleza. Los bosques de todo el mundo se ven mermados por la tala indiscriminada, los incendios y otros factores. Es nuestro deber de brujas hacer esquejes y plantar semillas que luego crezcan libres en zonas castigadas por la mano del hombre. Nuestros hijos y las generaciones venideras nos lo agradecerán.